Formación y … Desinformación

No cabe duda, que la generación actual es la mejor formada de la historia de nuestro país. Y al mismo tiempo, la más desinformada, y lo peor es que está desinformada porque no le apetece oir, según ellos, historias e historietas de viejos, como si ellos nunca llegaran a viejos, y claro, al ignorar como se fraguó los avances de la sociedad han caido en las garras de la insolidaridad, desarrollando ambición, egoismo y perdiendo de vista su condición historica de clase para seguir avanzando hasta aniquilar a la clase que los oprime. Al perder de vista esto, no sabe contra quien luchar, sus oponentes han sabido desarmar y desarticular a las organizaciones políticas y sindicales dejando huerfanos de dirección y de perspectiva a las clases trabajadoras. Por eso se hace necesario tener una mirada retrospectiva para saber como hemos llegado a esta situación.

Después de la II guerra mundial, los gobiernos de Francia, Inglaterra, Italia y Alemania con el apoyo de los EE.UU, y ante el avance de la Unión Sovietica, estos países deciden crear en 1.950 el Mercado Común Europeo, (MCE), para contrarrestar la expansión comunista. Para ello, ceden parte de sus beneficios; (beneficios arrancados a los trabajadores a través de la explotación) para crear el estado del bienestar y al mismo tiempo demostrarles al comunismo que este sistema es mejor que el suyo. Pero esta cesión no fue voluntaria, fue la consecuencia de las luchas de los trabajadores para mejorar sus condiciones de vidas y legar a las generaciones futuras unas condiciones de vida mejor que la que ellos tuvieron.

Con el tiempo el MCE se convierte en la Unión Europea. Para entrar en ella se le exige a los gobiernos que su régimen fuera democrático, y por eso España tardó años en ser miembro de esta Unión. Cuando lo hizo, tuvimos que acatar las directices de la misma y entre ellas fue; el desmantelamiento de la industria pesquera, la agricola, la industria naval, la industria pesada, en definitiva toda la trama industrial y productiva de España. ¿Y que acordaron para España? Nos dejaron la mal llamada industria turistica y de servicios. Y los dirigentes políticos creyeron que todos los jubilados y pensionistas de centro-Europa se vendrían a vivir a nuestro país y fomentamos un país de servicios. Nacieron por todo el litoral y hasta en el interior campos de Golf, con sus urbanizaciones de lujos, hoteles, bares, restaurantes y chiringuitos. Urbanizaciones de viviendas que hoy son urbanizaciones fantasmas. Un parque de viviendas de la que hoy llamamos la burbuja inmobiliaria y cuando los que mandan; (no olvidemos que los gobiernos no mandan, los que mandan, los que tienen el poder son los mercados, los gobiernos son meros brazos ejecutores del poder) deciden cerrar el grifo, el resultado; más de cinco millones de parados y el desmantelamiento del estado del bienestar.

También los partidos de izquierdas y sindicatos, Haciendo dejación de la funciones para lo que fueron creados han entrado en la espiral de contradicciones y trampas que le han tendido el enemigo, pues más que incidir en la lucha histórica de clase se han arrojado en los brazos de sus oponente, bien a través de prestamos bancarios, subvencion del voto, altisimos salarios y dietas, prebendas en viajes y otras bagatelas, y claro, ante esta tentación tan suculenta olvidaron y olvidan su procedencia. Por y para mantener esta posición no dudan en hacer todo tipo de trucuñuelas sin importarles dejar a sus votantes desamparados y a sus militantes les urtan la democracia interna y el debate, y ante este desatino la deserción en la militancia cada vez es más numerosa y el déficit democrático cada vez se amplia más.

Hay algunas frases históricas que quiero creer que es fruto de la inexperiencia, pero que a la larga le ha hecho un daño irreparable al movimiento obrero y al deterioro en la confianza democrática de la sociedad hacía los dirigentes políticos: Felipe Gonzalez;  «Hay que ser más socialista y menos marxista».

Alfoso Guerra; «Prefiero diez minutos de televisión que diez mil militantes».

Julio Anguita;» El pueblo no me vota porque es tonto».

El primero, con el abandono del marxismo también abandonó la herramienta que tanto consigiuó la clase obrera.

El segundo, con su preferencia consiguió erradicar el debate político en las casas del pueblo, convirtiéndola en sedes administrativas con un ordenador y unos cuantos militantes para las campañas electorales y, introduciendo en el partido la cultura de la «adhesión inquebrantable», inquebrantable durante el cargo, una vez perdido este, la adhesión se va para otro.

El tercero, en su iluminación permanente, creó IU, metió en el congelador al PCE y dijo; el pueblo no me vota porque es tonto, cuando tenía que haber pensado; «Que estoy haciendo mal para que el pueblo no me vote».

Durante décadas se le oculto a la juventud, los abusos, desmanes y crimenes que cometió el franquismo, hasta el punto que hoy los propios franquistas y sus herederos niegan estos hechos. Hace unos años, cuando salió la Ley de la Memoria Hitórica, que aunque corta en contenido no fue aprobada por el PP, y todavía hay vestigios franquistas en muchos pueblos y ciudades. Esto quiere decir que no quieren perder, que no quieren cortar el cordón umbelical, y nosotros lo sabemos, y nosotros no hemos querido transmitir estas experiencias y por consiguiente la juventud desconoce el esfuerzo y sacrificio que costó el goce de la libertad que disfrutamos.

La crisis actual que ha puesto en evidencia la fragilidad democrática y la ausencia de valores, es una crisis de la sociedad capitalista, el capitalismo ha tocado techo y no tiene respuesta para ella. Ha entrado en fase terminal y los remedios que está aplicando es para prolongar su agonía, y lo más grave de todo es que los «mandatarios mundiales» lo saben, unos; los partidarios del sistema intentando la supervivencia, los otros; al haber abandonado a las clases trabajadoras a su suerte y no tener el apoyo de esta, se limitan a ser observadores de la situación y colaborando aunque timidamente con el sistema.

Todas las conquistas de la clase trabajadoras y de la sociedad, fueron posible por la constancia, el esfuerzo y la lucha permanente, ahora, al no haber transmitido estos valores a la juventud, el enemigo de clase trata de devolvernos a siglos atrás. Pero las sociedades nunca han retrocedidos en sus avances, lo que ocurre en la actualidad solo es un paréntesis en este combate.

1 de Julio de 2012.

 

 

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