Entre el Deseo y la Realidad

El deseo del hombre siempre ha sido mejorar su condición de vida, su existencia y perpetuarse, pero hasta que no se unió a otro hombre y a otros muchos más, no logró avanzar y ver que con la unión sus vidas mejoraba.

Esta unión, también nos trajo otra realidad; la ambición, la avaricia y la maldad. No es verdad como dice la iglesia que dios le dio a un hombre unas monedas y a otro la misma cantidad, y uno la dilapidó y el otro las guardo; uno quedó pobre y el otro rico. Mentira. El hombre se hizo rico porque expolió lo poco que tenía el otro, lo esclavizó y lo explotó, quedandose con toda la plusvalía que generaba su trabajo.

Entrevista publicada en Diario de Cadiz el 21 de Abril de 2.006 a Teodulfo Lagunero, Catedrático de Derecho y Empresario Comunista.

«Soy comunista de corazón y razón, el dinero es accidental»

Teodulfo Lagunero es lo que se llama un personaje histórico. Millonario de los de verdad, daba buena parte de sus beneficios a los comunistas españoles, dentro y fuera del país y en plena dictadura. El trajo personalmente en su coche a Santiago Carrillo en su regreso clandestino a España. Pero buena parte de sus vida, ocho años, los pasó en Cádiz, donde dió clases de Derecho Mercantil en la Escuela de Comercio. Después se hizo rico con negocios inmobiliarios. Ayer presentó en la Tacita su libro Una vida entre poetas, en el que cuenta su amistad, y en algunos casos ayuda económica, con Rafael Alberti, Miguel ängel Asturias, Pablo Neruda y Antonio Gala, entre otros. Laguna confiesa con emoción «la ilusión que significa para mí presentar este libro en Cádiz. Yo siempre he dicho que los mejores años de mi vida han sido los doce o catorce que dediqué a luchar con los comunistas contra Franco, pero tengo que añadir a esos ocho años que viví en Cádiz de catedrático y de abogado. Y que me haya invirado el Ateneo, del que formé parte, y que lo haya hecho Ignacio Moreno, hijo del que fuera gran amigo mío, me llena de satisfacción.

-¿Como se lleva lo de ser millonario y comunista?

-Esa pregunta me la han hecho cientos de veces. Yo siempre contesto diciendo que es más difícil ser cristiano y millonario. Los obreros, los explotados son comunistas porque creen que van a mejorar su nivel de vida, pero también se es comunista, o se era (porque el comunismo fracasó) porque hay cosas en el mundo insoportables. Los comunistas decíamos que el mundo no hay que interpretarlo sino cambiarlo. Y sigo pensándolo. El tener dinero es una cosa accidental. He fregado suelos, he pasado hambre, he estado con 17 años en la cárcel; he visto a toda mi familia en la cárcel. He sufrido toda la represión del franquismo. Por una serie de vicisitudes, he ganado dinero y he hecho lo mínimo que creía que debía hacer, que ponerlo al servicio de mis ideales.

-¿Y no es una contradicción?

Toda mi vida es una contradicción. Una vez me dijo Pasionaria, cuando le expuse mis contradicciones, que yo y toda mi familia éramos comunistas y habíamos sido comunistas, pero que yo tenía una posición desahogada y que estaba dispuesto a ayudar al partido como lo ayudé. ¿Y sabe usted lo que me contestó? Teodulfo, tú lo que tiene que hacer es lo que dicte tu conciencia, ser consecuente, lo otro no tiene importancia. Hay que ser consecuente. Por eso para mí, un trabajador que es de derecha es que es tonto.

Dígame el secreto para hacerse rico, honradamente, en una dictadura.

En poco tiempo, honradamente no se puede hacer. Yo no lo he conseguido en poco tiempo, y tampoco digo que lo haya hecho honradamente del todo, fíjese lo que le digo. Porque, todos los que hemos tenido grandes negocios o empresas siempre hemos bordeado la ley, vamos a decir las cosas claras. Por motivos fiscales, laborales, urbanisticos o de cualquier otra índole. No creo que se pueda hacer una fortuna honradamente.

-Pues se están haciendo muchas.

Sí, ahora hay unas acumulaciones de capital increibles. Pero claro que no son honradas. Mire, le voy a contar una cosa. Cuando vino la democracia, a la que contribuí con lo que pude, Santiago Carrillo, que sabía de mi gran afición por la política, me ofreció presentarme a diputado por el Partido Comunista, y además me aseguraba que iba a salir. Le aseguro que para mí, que había luchado siempre contra la dictadura, ser diputado en las primeras elecciones democráticas  hubiera sido la mayor ilusión de mí vida, pero le dije; sintiéndolo, no puedo ser diputado, por dos motivos. Primero, porque no creo que una persona con fincas y un coche con chófer, sea el más idóneo para representar al Partido Comunista. Y segundo, porque ha habído tal corrupción en el franquismo, que ahora debe desaparecer esa corrupción, los políticos deben tener una limpieza de cristal y te aseguro que los que hemos hecho negocios no tenemos el techo de cristal.

-Se perdió usted la oportunidad de ser compañero en las Cortes de Rafael Alberti, que fue su amigo.

La perdí, sí. Y con La Pasionaria. Lo que hubiese sido para mí ser diputado con Rafael, La Pasionaria, Santiago y tantos otros compañeros… Mire, yo tengo un fervor casi religioso a lo que era el Partido Comunista (aquí el periodista cree percibir un brillo húmedo en los ojos del catedrático), que luchó heroicamente en la guerra y luego contra el franquismo. Miles de comunistas dieron su vida por lo que creyeron que era una causa justa, la libertad y el socialismo.

-Usted financió en aquella época al Partido Comunista por sentimiento…

Y por obligación, yo lo sentía como una obligación.

-…en el mundo actual ¿que causa haría que usted pusiese tanto dinero?

Le acabo de decir que el mundo está terroríficamente mal. Hay millones de causas por las que se podría dar dinero. Yo hago lo que puedo, sigo dando dinero para muchas cosas pero no voy a decirlas porque sería deshonesto.

-Sin embargo, a los intelectuales de ahora parece darles miedo decir su adscripción política.

Bueno, unos sí y otros no. Yo creo que si no se compromete no es intelectual. Comprometido con su pueblo, con la humanidad, con la tierra. Si no ¿que es un intelectual? Yo no creo en el arte por el arte, ni la cultura por la cultura; están para algo. Los intelectuales deben estar comprometidos, con lo que cada uno crea deba compromoterse.

Dejo al lector que saque sus propias conclusiones. 20 de Marzo de 2012

2 comentarios

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2 Respuestas a “Entre el Deseo y la Realidad

  1. Querido Miguel,, Lagunero es mi amigo, y yo soy muy pobre en dinero, pero creo en su honestidad y en su corazón revolucionario.. En mi libro-cd, «A contracorriente por la dignidad», hay un poema dedicado a él, donde reflejo parte de su vida,, y con todos los respetos a los que difieran, yo creo en la honradez de su lucha.. Todas las luchas son necesarias, contra las tiranías, y contra tantos traidores poltroneros, que hoy inundan el espacio de la dignidad… Salud, libertad y justicia para la paz… Tu amigo compañero y camarada, Manuel Gerena.. Andalucía, 20-3-12…

  2. Miguel

    Pues si querido Manuel, no conozco a este hombre, pero desde que lei esta entrevista en el año 2006 la tengo guardada para estas ocasiones. Ya se que le dedica un poema en tu libro, se lo merece.
    Lo que es una pena, que temas como este pase desapercibido.
    Pero sabe que te digo; que mientras nos aliente, seguimos denunciando las atrocidades.
    Que entre la vida y la muerte,
    hay un tiempo que se nos va,
    Y el del entremedio,
    hay que seguir luchando por la verdad. Ya me entiende, amigo. Un abrazo

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