Todavía a mediado de los setentas del siglo pasado y con la muerte del dictador, los partidos de izquierda y los progresistas, debatían sobre el desarrollo de la sociedad y su avance hacía una más justa y solidaria.
El método, la forma y la finalidad de los debates eran; conquistar la libertad, con ella consolidar la democracia, educar y convencer a la ciudadanía, para que mayoritariamente se pudiese alcanzar la Democracia Político-Social, como antesala del Socialismo Democrático y seguir avanzando para una sociedad más igualitaria.
Estas eran las premisas de los demócratas, predemocratas y progresistas. Pero en España no tuvimos una revolución de los claveles, aquí, la mayoría de la clase militar seguía siendo franquista, y temerosa de perder sus privilegios con la llegada de la democracia, sometió a la sociedad española por medio de varios intentos d golpes de estado, al miedo de volver a una guerra civil y a una terrible posguerra.
El Partido Comunista de España ante esta disyuntiva, aparcó las premisas reseñadas más arriba y planteó; Libertad o dictadura. Y efectivamente, ante el peligro de involución y que los ciudadanos ante el temor y que no querían una nueva confrontación bélica, y que la militancia comunista harta de miles de años de condenas en las cárceles, sufrimientos y dolor se merecían una pausa en su lucha y poder disfrutar de lo que se dejaron en el camino, no estaban, no estábamos por la labor de seguir en la clandestinidad, por lo que esto comportaba. Y en efecto el debate no era; Monarquía o República, no se dieron las condiciones idóneas para ello. Se optó por la libertad y se enterró la dictadura. Aunque hoy tenemos otro tipo de dictadura; la de los Mercados.
Ya en la década de los 80 con la caída del bloque socialista, el capitalismo financiero internacional tuvo el camino expedito para coger en sus zarpas a los ciudadanos de todo el mundo para subyugarlos y sumergirlos en la más tenebrosas de las crisis. Para ello, lanzó el anzuelo con la carnaza de la globalización de la economía, el estado del bienestar y la superación de las clases.
Para conseguir sus propósitos no escatimaron esfuerzos ni dinero, propagaron la corrupción a limites insospechados, consiguieron que los ciudadanos dejaran de creer en la política y en los partidos políticos de izquierda; ( PSOE, 211.000 militantes; PCE desaparecido; IU militancia ínfima. En cambio el PP 800.000 militantes. Los sindicatos han dejado de ser los referentes de la clase asalariada, han pasado de ser combativos en las mejoras sociales por sus mejoras personales, olvidándose unos y otros que lo que articula la sociedad son los partidos y sindicatos.
Los mercados, una vez conseguido sus propósitos, endeudando a gobiernos, autonomías y ayuntamientos a través de prestamos y cobrando intereses leoninos provocan una crisis de consecuencias impredecibles, gobernando en la sombra a los países y obligándolos a cambiar las constituciones para asegurarse los empréstitos, sin importarle mandar al paro a millones de personas, esquilmar a los pueblos robando la alimentación y recortar la asistencia sanitaria y educativa etc., con la anuencia vergonzante de los gobiernos de «izquierda» y sindicatos.
Los asalariados abandonados a su suerte por dichos partidos, sindicatos, pensadores y filósofos, están desconcertados sin un norte que los guíe para avanzar en las conquistas sociales se refugian en la abstención, huyendo de las promesas y mentiras a los que son sometidos. Nadie se cree que con las reformas laborales se crea empleo. Estamos asistiendo a la vergonzante dejación combativa de los sindicatos por mantener el statu de sus dirigentes. A cambio, aceptan una subida salarial del 5% para tres años, miran para otro lado cuando aparece que un directivo de banco se jubila con 60 millones de euros.
El BCE le inyecta a los bancos 500.000 millones de euros al 1% de interés, para que estos le preste a los gobiernos al 5%, ¿no hubiese sido más lógico que el BCE le prestase directamente a los gobiernos al 1% ?, seria lo más lógico, pero la lógica del capitalismo es ganar dinero como sea al menor coste posible, aunque el coste para los asalariados sea el paro, recortes salariales, sanitarias, educativas y ser desposeídos de sus viviendas.
Tenemos una administración enormemente inflada y extraordinariamente informatizada, todos los ciudadanos estamos controlados, aunque unos más que otros; los de ls nominas sufren estos controles, ¿ y los que la hacen tienen el mismo control ? También, pero con más tolerancia, de lo contrario como se explica que halla tanto fraude a hacienda y tanto dinero en los paraísos fiscales.
El resultado de esta espiral de locura de los mercados son las caídas de los gobiernos; griego, irlandés, portugués, la dimisión de Berlusconi, el adelanto electoral de Zapatero y con ello la perdida hegemónica de la social-democracia, y todo por no querer afrontar y denunciar el origen de la crisis en los parámetros naturales y políticos, y como consecuencia de esta negligencia, el PP ha copado casi todo el territorio nacional y no precisamente por la claridad y el buen hacer político de este partido.
Ahora le toca a los andaluces, de nosotros depende que la derecha cope Andalucía o sean rechazados. Con la despolitización a la que hemos sido sometidos, difícil lo tiene la social-democracia y lo lamentable es que sea el bocaza de Javier Arena el que dirija los destinos de esta tierra.
Pero no todo son nubarrones en el horizonte, hay dos puntos de luz que se hacen necesario estudiar y analizar para extrapolarlo a todo el territorio y a la sociedad; Marinaleda y un pueblo de la comunidad valenciana. El el primero y sin estar de acuerdo con las formas pero si en el fondo; no hay paro ni falta de viviendas. El segundo, ha terminado el ejercicio de 2.011 con superávit en el ayuntamiento. El alcalde dice; no hay misterio ni milagros , solo se gasta un poco menos de lo que se ingresa.
Ante la desconfianza y rechazo de la sociedad hacía los partidos y sindicatos, los ciudadanos necesitan articularse para hacer frente al capitalismo voraz e inhumano. Si la mayoría que somos y estamos de acuerdo en que todas las personas tienen que tener asegurada la subsistencia; aparcando las ideologías, banderÍas y demás parafernalias inútiles, nos deberíamos nuclear alrededor de una organización solidaria donde lo único que debe predominar es el bienestar de la sociedad. Despojarnos de perjuicios, ambiciones y vilezas.
Sin olvidar; que no hay parto sin dolor ni cambio social incruento.
26 de Enero de 2012