De tanto chupar mi sangre
vas a dar un reventón,
Heber si se cumple el dicho
que te riegue el corazón.
Y luego cuando te muera
que tardará en llegar,
que nunca llegará;
el trigo queda en tu iglesia
y el oro pa`Roma va.
Estas letras de Manuel Gerena, define claramente como los castigadores de este tiempo compran el perdón y la «vida eterna» en el paraiso, y mientras tanto sus congeneres mueren de hambre con el beneplácito de la propia iglesia y los hombres que la dirigen. Donde quedó aquello de; es más dificil que un rico entre en el cielo, que un camello por el ojo de una aguja.Pues parece que no es tan dificil, o por lo menos, son mejor recibido en la iglesia que los pobres y mendigos, y claro, mientras estos van pidiendo, los ricos donan sus propiedades y riquezas. De ahí el gran patrimonio de esta.
Ahora en tiempos de crisis, donde la iglesia no duda en absolver a los provocadores de la misma, también se niega a pagar los impuestos que también los parados están obligados hacerlo. Esta partida de parasitos, a la sombra del poder, cuando no son ellos el mismo poder, ponen el grito en el cielo cuando una gran parte de los ciudadanos quieren que paguen el IBI como cualquier hijo de vecino.
Hace algunos años leí en la revista Cuadernos para el Dialogo, editada por la democracia cristiana y dirigida por Joaquin Ruiz Gimenez, decía; el Vaticano es accionista entre otras empresas de; las minas de diamantes y esmeraldas y también del laboratorio suizo de la pildora anticonceptiva. Si, si, de la pildora anticonceptiva. Y bastante tiempo después, Juan Pablo I, fue envenenado a los treinta y pocos días de su pontificado porque mandó investigar la banca Ambrosiana dependiente del Vaticano. Acontecimientos que los interesados pasan de puntillas para que los fieles no piensen en ellos.
La curia que es intolerante con la unión de personas del mismo sexo, si es bastante tolerante con la pederastia y la homoxesualidad en sus filas. De ahi el dicho popular; haz lo que diga y no lo que haga. Esta panda de vividores y sanguijuelas que no aportan nada a la sociedad, que viven y ¡¡bien que viven!! con el esfuerzo y el sudor de los demás, quieren seguir manteniendo los privilegios y prebendas, sin importarles la dificultades que otros pasan.
Esta misma iglesia que en su quinto mandamiento dice; no matarás, no muestra ningún reparo en bendecid las maquinas de guerra, de destrucción y muerte, calla miserablemente la miseria y muerte infantil en Africa y otros lugares del mundo.
Esta misma iglesia que tiene miles de viviendas donadas en alquiler, mientras hay miles de familias desahusiadas porque no pueden pagar las hipotecas, y lo más graves, es que no se le oye una voz en contra de esta practica bancaria.
Habrá que investigar lo mismo que no paga el IBI, si paga el consumo del agua, las tasas de basura, energia electrica y el IRPF.
2 de Junio de 2012